SUPERSTICIONES

- Nunca dejes que tu novio vea el vestido antes de tu entrada a la iglesia o al juzgado. Hoy se ha convertido en el rito de impedir que ni novio ni amigos vean el traje de la novia antes de su salida hacia el lugar de la ceremonia.

- Vigila que tu novio lleve la corbata derecha el día de la boda ya que si la lleva torcida significa que te será infiel.

- Debes asegurarte de que los invitados te tiren arroz si deseas tener descendencia.

- El día de tu boda nunca te pongas perlas. Las perlas simbolizan las lágrimas y te traerán muchas a lo largo del matrimonio.

- No te cases en enero ya que tendrás problemas económicos a lo largo de todo el matrimonio.

- Aunque viváis juntos, la noche antes debéis pasarla cada uno en su casa o en casa de los padres.

           Cuidado con los días:

El más conocido es el martes y 13, ya que martes es el día de Marte, dios de la guerra, y el número 13 corresponde al arcano de la muerte. El martes, aunque no sea 13, sigue siendo un día aciago para casarse: Marte siempre crea discordia.

Por mucha fama de florido y hermoso que tenga el mes de mayo no es tradicionalmente propicio para bodas. La culpa la tiene la "Noche de Walpurgis": desde la puesta del sol el 30 de abril a su salida el 1 de mayo se desarrollaba una lucha feroz entre las fuerzas de las tinieblas y las de la luz. Los brujos, brujas y espíritus malignos se ponían manos a la obra, se dedicaban a bailar desaforadamente y hacían sacrificios humanos. En toda Europa se creía que los brujos desplegaban esa noche y las siguientes una actividad especialmente peligrosa, con efectos nefastos sobre la fertilidad de los jóvenes esposos.

            Que Santa Clara nos asista:

La costumbre de regalar huevos a Santa Clara para que la santa aleje la lluvia el día de la boda existe porque un casamiento pasado por agua supone que la novia llorará mucho a lo largo de todo su matrimonio. Por lo tanto, también los días lluviosos son aciagos para casarse.

Sin embargo, la sabiduría popular intenta compensar lo que el destino nos niega, y por eso el refranero insiste en todo lo contrario: "Novia mojada, novia afortunada". Y es que el que no se consuela es porque no quiere.

La Luna nueva es ideal para los rituales de magia negra, por lo que los novios están más expuestos a maldiciones. En cambio, si se casan en Luna llena su unión será bendecida con fertilidad y abundancia, lo mismo que si eligen el lunes, día de la Luna, para celebrar la boda. El viernes es el día de Venus, diosa de la belleza y del amor, y ella se encargará de que el cariño de los novios sea duradero. También el domingo es un día bendito pues es el día del Sol y éste derramará salud, alegría y abundancia sobre los esposos. Por esta misma razón el 24 de junio, el solsticio de verano, es una buena jornada para casarse.